Animas
2018 / Photography
Vida y Tierra podrían ser sinónimos. Ambas palabras remiten a lo evidente, lo esencial, lo vivificante, a la base de nuestra experiencia. Pero a la vez, si profundizamos en ellas, nos percatamos que es muy difícil llegar a su esencia. En su hondura siempre se están escondiendo, parecen inaprensibles. La vida en sí, el principio animador, no puede ser representada. Es necesario tomar alguna de sus características manifiestas, aquello perceptible de la vida, para poder referirnos a ella. La presente obra nos habla del movimiento (crecimiento, expansión, maduración, etc.) como clara distinción de la vida.